Nacho Ambriz reconoció que tendrá que trabajar mucho con Santos Laguna para volverlo un equipo competitivo
CIUDAD DE MÉXICO.- En el fragor de la competencia de la Liga MX, el director técnico de Santos Laguna, Ignacio Ambriz, enfrentó una dura realidad tras la derrota 3-0 ante Pumas en la jornada 7. En un análisis crudo y autocrítico, Ambriz expresó la dificultad de encarar a su equipo en el vestuario después de un revés tan contundente. Este encuentro marcó la segunda ocasión en la que debutó frente a un equipo de primera división en la casa de los Pumas, llevándose consigo un total de 8 goles en contra en estas circunstancias.
“Hoy me siento un poco mal por los chicos porque ha sido palo tras palo siempre en los últimos tres partidos, nueve goles en contra. No es fácil entrar al vestuario y ver caritas largas, ver que otra vez lo mismo”. Sin embargo, consciente de la responsabilidad que recae sobre él como líder del equipo, enfatizó en la necesidad de levantar el ánimo y mantener la moral alta de cara a los próximos desafíos.
Ante la inminente prueba frente al Toluca en la jornada doble, Ambriz reconoció las limitaciones temporales para trabajar en soluciones concretas: “Lastimosamente, no hay muchos días, la semana se acorta con la jornada doble”. Consciente de la importancia del estado anímico del equipo, señaló que su prioridad radica en levantar el ánimo de los jugadores y prepararlos mentalmente para el próximo encuentro.
La falta de equilibrio tanto en el aspecto ofensivo como defensivo ha sido una preocupación constante para Ambriz. Frente a las críticas y cuestionamientos, el entrenador expresó su determinación por mejorar el desempeño del equipo: “Es empezar a no recibir gol, a ser un poco más compactos defensivamente”. Reconoció la importancia de regresar a los fundamentos básicos del juego y trabajar en la cohesión del equipo para superar esta difícil etapa.
En cuanto al aspecto ofensivo, Ambriz abordó la sequía goleadora que ha afectado al equipo en los últimos partidos: “Cómo poder que Santos vuelva a ese poder ofensivo que tuvo el torneo pasado”. A pesar de la ausencia de jugadores clave como Harold, el técnico confía en el potencial de su equipo para recuperar su capacidad goleadora con el tiempo y el trabajo arduo.
Una decisión que generó debate fue el debut de Stefano, un joven centro delantero, en medio de la abrumadora derrota. Ambriz defendió su elección, destacando las cualidades del jugador y su potencial para contribuir al equipo en el futuro: “Creo que es un chico que va a dar mucho de qué hablar”.
En última instancia, Ambriz reconoció la magnitud del desafío que enfrenta y la tarea ardua que tiene por delante para transformar el desempeño de su equipo. Con calma y determinación, se comprometió a trabajar tanto en el aspecto táctico como en el mental para darle una nueva cara al Santos Laguna y revitalizar su camino en la Liga MX.
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