Al minuto 84 del partido entre Tuzos de la UAZ y Tampico Madero se registró un nuevo hecho de violencia en el futbol mexicano
Tampico Madero y los Tuzos de la UAZ inician la batalla por el ascenso
ZACATECAS, ZAC.- En un nuevo hecho de violencia en el futbol mexicano, la final de ida de la Segunda División Premier, tuvo que ser suspendida tras un enfrentamiento entre integrantes de las aficiones de ambos equipos.
El partido, primer capítulo de la final por el ascenso, se disputó esta noche en la cancha del Estadio Carlos Vega Villalba y tuvo que ser detenido al minuto 84, cuando el enfrentamiento en las gradas hizo imposible que se siguiera jugando al futbol.
Hasta ese momento el encuentro se encontraba 0-0, cuando un grupo de pseudoaficionados del equipo zacatecano lograron derribar el cerco de seguridad y la malla que había colocado para penetrar al espacio en el que se encontraba un grupo de aficionados provenientes de Tampico.
El enfrentamiento no se hizo esperar y dejó como resultado lesiones en aficionados del equipo de la Jaiba Brava.
Al notar lo sucedido, los jugadores del Tampico Madero corrieron a este sector de la cancha para salir en defensa de sus aficionados y ayudaron a que pudieran bajar al terreno de juego, ahí fueron atendidos de inmediato por los servicios médicos del estadio, mientras un limitado grupo de agentes de seguridad intentaban contener la violencia que aún seguía en las gradas.
Una tardía reacción de los cuerpos de seguridad permitió el ingreso de estos aficionados, e inclusive algunos de ellos lograron saltar a la cancha en donde buscaban agredir a su contraparte que ya se encontraba sobre el césped del estadio zacatecano.
Entre los lesionados pudo apreciarse un niño y a su madre participando en la atención médica.
Ante la locura en las gradas y la confusión, no existían condiciones para reanudar el encuentro, al que le faltaban 6 minutos de tiempo regular y el agregado.
La Universidad Autónoma de Zacatecas y el Tampico Madero tienen aún pendiente el encuentro de vuelta de la gran final por el ascenso, y en las próximas horas deberá llegar una determinación oficial por parte de la liga, para conocer que sucederá con el resto de la final y si se jugará o no la vuelta.
También por reglamento habrá un castigo para el Estadio Carlos Vega Villalba y está latente el veto para próximos duelos.
Aficionados en redes sociales pidieron una disculpa a los visitantes, pues aseguran se trata solo de un grupo de inadaptados.
Lo sucedido es una nueva mancha a los protocolos de seguridad que prevalecen en las diferentes categorías del futbol mexicano y que no han podido ser un freno a la violencia reinante en los estadios.